Se inició el 2023. Para muchos una oportunidad de mejorar en todos los aspectos de la vida, así también como un nuevo comienzo y nuevos horizontes productivos y de mercado. El año pasado sin duda fue difícil para productores y exportadores, si bien algunas industrias son más exitosas que otras en términos de precios, todas las especies fueron afectadas por temas transversales, como la guerra, la logística, la inflación, la recesión, el alza en fletes, entre otras cosas, obligando a muchos productores a tomar la dura decisión de continuar en el negocio o cambiar.

Esta temporada 2022/23 ha dado luces de un buen año para el sector agroexportador. La logística ha mejorado y durante el mes de diciembre salió del puerto de Coronel el primer “Blueberry Express” con destino a Estados Unidos, marcando un hito para las exportaciones de arándanos frescos de Chile, siguiendo el éxito de los servicios “Cherry Express” con destino a Asia. La temporada de cerezas ha sido exitosa hasta fin del 2022, y las preocupaciones por las políticas de Cero COVID implementadas por China cambiaron su enfoque después de 3 años de pruebas masivas, cuarentenas centralizas y confinamiento en las ciudades. Esta política más alineada a las tácticas del occidente ha sido el soporte para desarrollar una temporada más normalizada en este mercado tan importante para el país. Los arribos de cerezas a China han mantenido un flujo constante y sin interrupciones, los grandes volúmenes despachados por el adelanto de las cosechas para llegar a destino antes del Año Nuevo Chino se han vendido sin inconvenientes, con precios competitivos, además de no generar el exceso de stock en los mercados, situación peligrosa que se vivió la temporada anterior y que afectó fuertemente a la cereza tardía.

El 2022 reveló los grandes desafíos económicos a los que nos enfrentaríamos hacia el futuro, con al menos tres años complejos para el mundo y para Chile. El Fondo Monetario Internacional (FMI) al iniciar este nuevo año advirtió que un tercio de la economía mundial estará en recesión durante el 2023, con un 25% de probabilidad de que el PIB Global crezca menos de un 2%. EEUU, EU y China, los tres grandes mercados para la exportación de fruta fresca chilena, se están desacelerando y de forma simultánea. EEUU, podría evitar una recesión, si bien este mercado es de suma importancia para las exportaciones chilenas, el fortalecimiento del dólar frente a distintas divisas y respecto al peso, genera una cierta tranquilidad para el sector. El precio del dólar en Chile cerró el año 2022 sin mayores cambios, pese a la expansión del “dollar index” en 8,21%.

EU por su parte ha sido muy afectada por la guerra de Rusia y Ucrania, lo que genera una menor probabilidad de evitar una recesión al menos para gran parte del territorio. Este será un mercado difícil de afrontar, ya que es probable una baja en la demanda y un aumento en los stocks internos de productos con guarda como el caso de las manzanas.

Con todo, el 2023 tiene aspectos más promisorios que el 2022 para las exportaciones de fruta, eso no significa que será fácil, pero con flujo de ventas normalizadas en China, dólar alto y al fin tarifas de fletes que comienzan a ceder, será posible configurar un año de exportaciones distinto y mejor que el anterior.