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El cambio de gobierno ha creado gran expectativa en la población. Puede ser la juventud, es el Presidente más joven del mundo; o puede ser el haberse declarado un gobierno feminista, con mayoría de mujeres en el gabinete ministerial y prioridad a la agenda de género, o el que Ford Galaxy haya sido conducido por una mujer por primera vez en la historia. Pueden ser también los guiños a los pueblos originarios, prometiendo cumplir la constitución y las leyes “por el pueblo y los pueblos de Chile” y que la jefe de protocolo sea mujer y además pascuense y vistiera sus atuendos típicos. Esto y muchos otros detalles que ha puesto en escena el nuevo presidente Gabriel Boric. Lo cierto es que el símbolo y los ritos se están tomando el imaginario y produce entusiasmo. Lo que queda de marzo será muy importante para observar la transformación de esos símbolos en proyectos concretos que tocarán las diversas industrias del país. Ya lo mencionó frente a Enade en enero pasado, diciendo que Chile necesita “retomar una senda de crecimiento sostenible que facilite la expansión de derechos sociales y la recuperación de empleos formales que han quedado rezagados en la pandemia, principalmente de jóvenes y mujeres”. Está por verse cómo será el impulso del crecimiento en una agenda ecologista, que por el bien del país y especialmente del rubro del agro, esperamos que sea amable con todos los sectores.

En el ámbito internacional, la guerra en Ucrania y su crueldad se tiene tomada la agenda. Esta invasión está condicionado el acontecer político, económico y social del planeta. Lo más doloroso es la situación de personas y familias, cualquier perdida o ganancia que se consiga como resultado de la masacre, no justifica el eliminar ninguna vida. En el lado más frio de la guerra, ya se han visto alzas en los commodities. El trigo evidenció incrementos hasta casi el 60% en estos últimos días. El petróleo WTI alcanzaba los 108 dólares el barril, en tanto que el Brent los 118 dólares, anticipando en el mediano y corto plazo efectos inflacionarios por todo el orbe y en lo inmediato, nuevas alzas en los fletes que hace repensar el negocio de exportación, especialmente en manzanas, peras y kiwis que tienen un mercado más estrecho por la competencia. Actualmente la exportación de uva de mesa y fruta de carozo está en pleno pero también puede afectarse en los despachos tardíos frente a las alzas en los fletes.

Al respecto, el presidente Gabriel Boric, condenó “la invasión a Ucrania, la violación de su soberanía y el uso ilegitimo de la fuerza”. “Nuestra solidaridad estará con las víctimas y nuestros humildes esfuerzos con la paz”, dijo. Por nuestra parte, como Copeval, adherimos a la posición de Chile, repudiando esta guerra que nos remonta al accionar de la primera guerra mundial, hoy algo inaceptable en una Tierra hiperconectada, que amenaza la convivencia pacífica de las naciones.

Siguiendo con las historias que se están desarrollando esta temporada, las cerezas que en la edición pasada enfrentaban un mercado saludable aunque con algunos problemas de logística, finalmente estos problemas pasaron la cuenta, porque el lento desaduanaje, por inspecciones para Covid y otros virus, se fue haciendo cada vez peor con la llegada de los grandes volúmenes, trabajados para ser vendidos en el pre año nuevo chino y que finalmente quedaron pegados en el cuello de botella en que se transformó la aduana en China. Los cálculos aun no son certeros, en el mejor de los casos se habla que quedó por vender en el post año nuevo chino el 35% de todo lo enviado a China esta temporada y en el peor de los casos se habla del 50%. El cálculo original que hacían los exportadores es que quedaría para este periodo entre el 15 y el 18%. Un volumen manejable y acorde a un momento en que baja el interés de la celebración y ya se consume como fruta solamente. Los precios bajaron fuertemente desde la segunda semana de febrero en adelante y no volvieron a recuperarse, actualmente (semana 10), se están liquidando los últimos volúmenes a precios extremadamente bajos en China, frente el desconcierto de importadores y exportadores, tomando conciencia que por tercer año consecutivo El Covid afecta una industria en su parte tardía, que obliga a repensar la exportación de cerezas a China, especialmente cuando se espera que la producción crezca en forma importante la próxima temporada y las ventas antes de año nuevo chino culminen en la mañana del sábado 21 de enero, porque la celebración comenzará la víspera del 22, lo que deja un importante volumen sin posibilidad de acceder al mercado del pre año nuevo chino.