Menos exportaciones de fruta en julio 2021 respecto de 2020
Las Manzanas y Peras están prácticamente terminadas en sus envíos a los mercados de ultramar, los remanentes en frigoríficos de Chile están destinados principalmente a los mercados vecinos de Latinoamérica, mientras tanto el clima económico en Chile ha dado sorpresas con un IPC del 0,8% en julio, el doble de lo proyectado por el mercado, producto del alto consumo, mientras en los campos se aprecia falta de trabajadores aun con alzas en los salarios.
La temporada de exportaciones de frutas chilenas sigue con ritmo variable, pero con totales mensuales menores al mismo mes del año anterior.
En julio, se mantuvieron las exportaciones de cítricos, pero estas están deprimidas en limones y naranjas. Solo Easy peeler mantiene una alta actividad. Los frutos de nuez, peras, también mantienen mayor actividad, a diferencia de manzanas y kiwi, en donde se espera que el 6 y 8 % menos se mantenga hasta en fin de las exportaciones de este año.
Lo que se aprecia en las exportaciones pone de manifiesto varias causas, pero sin duda una de ellas ha sido la escasez de mano de obra que actualmente enfrentan los productores (ver gráfico siguiente, reproducido del último Boletín de Empleo Agrícola de Odepa). Desde la llegada de los bonos por Covid, el IFE y los retiros de los fondos de pensiones, se generó un desincentivo a buscar trabajos agrícolas, especialmente de temporada. La situación laboral es crítica, porque está agravada con la partida de inmigrantes que normalmente trabajaban en las labores de temporada y que no retornaron. Esto ha provocado que actualmente los productores y exportadores estén con problemas para realizar las labores de invierno.
Frente a la falta de mano de obra, los productores y exportadores están realizando las labores más urgentes con los trabajadores que siguen vinculados, esto implica que habrá aspectos en el campo que no se cubrirán bien, al menos en esta temporada. Pero mirando el futuro, se deberían gatillar varios cambios, entre ellos están: a) Mejoramiento de la eficiencia de la mano de obra; b) Aceleración de la mecanización; c) Mayor avance de la robótica en las labores agrícolas; d) Avance de los cultivos menos intensos en mano de obra y a más largo plazo; e) Avance de la genética y sistemas de conducción para producir variedades adaptadas a la mecanización. Como ejemplo de ello, está el trabajo que ya se hace en arándanos para producir variedades para fresco adaptadas a cosecha mecanizada.
El Covid aceleró muchos cambios que ya venían dándose, como el trabajo a distancia, las reuniones online y el comercio por internet entre los más relevantes, pero los cambios seguirán y los que veremos incluso en el corto plazo en la producción agrícola nos sorprenderán. Los productores de fruta y en general del agro en Chile, han sabido adaptarse hacia un agro exportador de clase mundial y esta no será la excepción. Quizá, es el tiempo de encarar la eficiencia de la mano de obra en forma seria y generar puestos de trabajo bien pagados, pero eficientes y repensar los sistemas productivos con visión y herramientas del futuro.
Fuente: Equipo IQonsulting