Cerezas y arándanos cierran con récords de exportación
Ya de cara al otoño, la exportación de frutas de temporada de Chile está llegando a su fin con el cierre de cerezas y arándanos, quedando principalmente uva de mesa y la parte final de carozos. Tanto las cerezas como los arándanos marcaron un récord de exportación esta temporada, en el caso de la cereza se vio un incremento de un 54% en los envíos para superar las 350 mil toneladas exportadas, lo que evidencia el potencial de exportación que tiene el país. La principal razón que justifica este aumento es la creciente superficie plantada con esta especie y, por tanto, la entrada en producción de nuevos huertos, así como también la mayor expresión de los huertos ya productivos y que están alcanzando su madurez. A lo anterior se suma un clima benigno que permitió expresar todo el potencial del cultivo. Así entonces, la industria esta temporada debió enfrentar grandes desafíos. Por una parte, el fuerte aumento en el volumen, pero además la sensibilidad de los mercados que quedó demostrada esta temporada con la noticia de detección de Covid-19 en una caja de cerezas en China, que puso a la industria en picada justo en el periodo peak de arribos y de mayor venta, previo al año nuevo chino. Las lecciones son sin duda muchas, pero las grandes interrogantes que quedan se relacionan en cómo abordar el fuerte aumento en el volumen, que sin duda se repetirá en las próximas temporadas, sin afectar los mercados de destino con fruta no apta.
Los arándanos también tuvieron un récord de volumen, superando las expectativas de comienzos de temporada. El crecimiento fue de un 8%, para superar las 117 mil toneladas exportadas en 2020/21. En este caso el aumento se asocia a un incremento en la superficie, aunque menor; al recambio por variedades más productivas y sin duda, a la entrada en vigencia del System Approach para las regiones del Ñuble y Bíobio, lo que tuvo un impacto en los envíos de arándanos orgánicos que tradicionalmente se destinaban a la industria del congelado y que en esta campaña se exportaron en fresco. Así, las exportaciones de arándanos orgánicos de Chile mostraron un aumento de un 35% respecto de la campaña anterior, para superar las 20.900 toneladas.
En el caso de los arándanos, la temporada tuvo un buen desempeño en toda su porción temprana y en el periodo peak de salidas, pero en su parte tardía dio un giro. A partir de la segunda quincena de febrero los precios en el principal mercado de destino, EE. UU., comenzaron a verse afectados, en parte por una condición más variable de Chile asociada a las lluvias de fines de enero, sumado a arribos consistentes de este origen y al inicio de la temporada de México con fruta más fresca.
Ambas especies tuvieron que enfrentar desafíos importantes, no solo de aumento del volumen, sino que además de desafíos impuestos por la pandemia, a nivel interno relacionado a las cosechas, empaque y distribución y a nivel de mercados, relacionado a la logística, consumo y la constante incertidumbre.
Equipo editorial Copeval-iQonsulting